La ley obliga a las empresa a controlar el horario de sus empleados. La entrada y salida del puesto de trabajo deberá quedar registrada; de no hacerlo la empresa se arriesga a multas superiores a 6.000 euros.
Hay que tener en cuanta también que la ley obliga a las empresas a conservar los registros horarios durante 4 años y a ponerlos a disposición de los trabajadores, sindicatos y Inspección de Trabajo que la soliciten. Nuestra empresa ofrece soluciones, infórmese sin compromiso.